
Antes de empezar con esta bella declaración quisiera hondear un poco más en el termino, postparto o también conocido como puerperio que es ese periodo algo incomodo después del parto en donde se producen unos cambios grandes en el cuerpo de mamá, pues los órganos que estuvieron involucrados durante el embarazo y el parto se dice que vuelven a su estado anterior.
Lo cierto es que sí, claramente los órganos vuelven a su lugar, algunos quedan estirados, reventados y al final de cuentas diferentes pero en su lugar. Se dice que este periodo dura de seis a ocho semanas pero esto es tiempo de papel, nuestro cuerpo naturalmente vuelve poco a poco a ser lo que era. Lo que no es cierto es que se acaba la famosísima dieta y y todo pasa en esas ocho semanas.

De eso es lo que les quiero hablar hoy, desde el momento en que nace nuestro mini humano pasamos por un periodo de autoconocimiento, resistencia, sanación, aprendizaje y sobre todo de muy poco sueño. Y es ahí donde tenemos que saber que somos dos contra un invisible llamado El cansancio extremo (hay quienes llegan al cansancio crónico y ni se dan por enterados).
Tu como nueva mamá estás agotada y siendo realistas un poco drenada por esa nueva criatura inofensiva que sólo necesita de ti, y que siente la necesidad de estar cerquita y sentir tu calor, tu olor, tu voz así como lo hacía estando dentro del utero. Está tu pareja también ahí involucrada aprendiendo a ser padre y a diferencia tuya su rol ha cambiado de ser sólo quien participaba en conversaciones con una panza a sostener, ayudar firme y ampliamente en la “operación recién nacido”.
Tanto tu pareja y tu están pasando por un momento que es bello pero creanme que si hay tantos memes al respecto es porque en general las madres sienten que hacen un poco más que los papás, no le quito crédito a los padres pues también existe un tipo de acontecimientos en el hombre con respecto al postparto del que no se habla mucho.
Cuando dos personas están extremadamente cansadas la paciencia se colma, las expectativas se rayan y el amor a veces se esconde detrás de detalles momentáneos que pueden llegar a dañar a la pareja.
Todas las personas sobre todos las parejas somos diferentes, pero si he sabido algo es que en el postparto las mujeres tienden a convertirse en un oso con su cría, la defiende y está alerta todo el tiempo y esto no ayuda pues ese estado de alarma nos convierte en personas esquivas y poco comprensivas hacia muchas personas y situaciones. Lo que muchas nuevas mamás desconocen es que esto nos pasa a todas en diferentes medidas y con diferentes presentaciones.
Existen mamás que se miran al espejo y se sienten otra persona, ese cuerpo flácido algunas veces marcado por cicatrices de estrías o por una cirugía de cesárea no se siente cómodo.
Otras mamás se sienten abrumadas porque la lactancia no es algo tan intuitivo como lo veían, y ven como sus pezones sangran y sus bebés lloran por no poder alimentarse y tener más de ellas.
Hay quienes no se hayan, y sienten que la fragilidad y la dependencia de esta nueva criatura es fatigosa y sienten la necesidad de responder a cada movimiento de sus mini humanos pero se entorpecen en el proceso.
También están las que no pueden dormir porque tienen miedo que pase algo con sus bebés en estos cortos periodos.

Y bueno la lista sigue… En algunos casos hasta hay mamás que sienten todo al mismo tiempo y pasan por momentos de tristeza y desconsuelo. Y aquí viene el termino: depresión postparto que SI existe y que aunque muchas personas te digan que pasará o que no te preocupes, necesitas trabajar en ello. Porque la depresión postparto empieza y puede ir creciendo y un estado de negación no es el mas óptimo escenario.
(paréntesis) Si sientes que necesitas apoyo con este tema me queda decirte que no estás sola (y que si quieres yo puedo acompañarte para que sueltes mucho esos sentimientos que no sabes como desbordar, lo haré sin juzgar porque también he estado en un lugar casi igual) si sientes que necesitas ayuda profesional hay lugares que brindan ese apoyo y créeme no siempre cuesta un ojo de la cara. (fin del paréntesis)
En momentos donde estás cansada e irascible, corre hacia esos lugares que te generan paz y haz oídos sordos a las opiniones, eso sí mantén a tu mini-humano contigo, que el te entiende, explícale que a veces te abrumas pero que no es su culpa, es simplemente falta de practica en esto de ser mamá.
Dile a tu esposo que estás cansada y que necesitas comprensión así mismo como comprendelo a él porque posiblemente el también vive una serie de sentimientos que gracias a esta sociedad mal acostumbrada a silenciar los sentimientos del “macho” puede que no exprese lo que necesita o está viviendo y si generen malos ratos entre los dos.
Ya sabiendo esto suelta la perfección y todos los detalles que quieres que sean perfectos deja el cambiar de talla en menos de dos meses a un lado eso si aliméntate apropiadamente, sentirte con mucha energía en los primeras semanas es algo que puedes dejar para más adelante y querer que tu hijo haga más que acurrucarse contigo es sólo cuestión de meses. Todo es un momento que pasará muy rápido y aunque suene a cliché es la verdad, todo pasará y lo extrañarás.
Y por último, cuando discutas con tu pareja siempre ten presente que son dos contra el problema y no el uno contra el otro.

Termino agradeciendo a Dios por permitirme ser madre y compartir este proceso tan hermoso con mi esposo Bernie.
